
La base militar de los Estados Unidos situada en el Condado de Ventura, California, ha empezado a recibir a los menores inmigrantes indocumentados detenidos por la Patrulla Fronteriza, luego que las instalaciones de esta institución se vieran rebasadas en su capacidad para albergar el creciente número de niños y adolescentes que cada día ingresan a territorio estadounidense por el Estado de Texas, lo cual ha provocado una crisis humanitaria.
De acuerdo a un comunicado del Gobierno de Guatemala, hasta inicios de la presente semana se tenían contabilizados 1,542 menores de edad en albergues de Texas y Arizona. Esta crisis ha provocado la movilización de altas autoridades gubernamentales de Guatemala, Honduras, El Salvador, e incluso de los Estados Unidos, por lo que el Vicepresidente de esta nación, Joe Biden, se reunirá el próximo viernes con los mandatarios de los países del Triángulo Norte de Centroamérica para discutir el tema y encontrar soluciones y acciones conjuntas.
La Primera Dama de Guatemala, Rosa Leal de Pérez, preside actualmente una mesa de diálogo para abordar la temática de la niñez inmigrante no acompañada. Además se lanzará una compaña informativa y de sensibilización para dar a conocer a los padres de familia y tutores legales de menores sobre los riesgos a que exponen a sus hijos al ponerlos en manos de extraños o “coyotes” para que los trasladen de Guatemala a los Estados Unidos.

Por su parte, el Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, dijo “vamos a reiterar la solicitud para que los guatemaltecos que se encuentren en Estados Unidos antes de 2011 se les pueda otorgar el Estatus de Protección Temporal, esto es algo vital y aprovechando su venida, solicitaremos la gestión y que él (Biden) sea una de las voces importantes para impulsarlo en su país”.
Mientras tanto, los representantes consulares en California están a la espera de recibir la autorización por parte de las autoridades que tienen bajo a su cargo a los menores en la Base Militar de Ventura para proceder a la documentación de los mismos. En Texas se ha documentado únicamente a los niños y adolescentes que permanecen en ese Estado, lo mismo que con quienes han sido trasladados a Arizona.