Elcías Hernández Ortiz es el único sobreviviente de una serie de tiroteos ocurridos ayer en diferentes spas ubicados en la Ciudad de Atlanta, Georgia, los cuales cobraron además la vida de 8 personas, en su mayoría mujeres de origen asiático.
Hernández Ortiz, de 30 años y originario del municipio de Tacaná, San Marcos, transitaba a inmediaciones de uno de los spas, ubicado en el Condado de Cherokee, cuando fue herido de bala. Posteriormente fue trasladado al Hospital Well Star y el reporte médico indica que está en condición estable.
El inmigrante guatemalteco reside junto a su familia en la Ciudad de Acworth, perteneciente al Condado de Cobb, en el Estado de Georgia.
Por su parte, Telma Borrayo, Cónsul General de Guatemala en Atlanta, Georgia, informó que buscan comunicarse con los familiares de Hernández Ortiz. Agregó que la Abogada de Migración, Karen Barrios, quien está contratada para dar asesoría legal en esa sede consular, brindará acompañamiento para que la víctima pueda solicitar la Visa U, que ofrece protección migratoria a víctimas de crímenes ocurridos en Estados Unidos.
Las autoridades además dieron a conocer el nombre de cuatro de las ocho víctimas mortales:
Delaina Ashley Yaun
Paul Andre Michels
Xiaojie Tan
Daoyou Feng
Robert Long, de 21 años, fue arrestado y se considera el único responsable de los tiroteos. La oficina del Sheriff del Condado de Cherokee informó que se la fincaron cuatro cargos de asesinato y uno de asalto agravado. Por su parte, el Departamento de la Policía de Atlanta lo acusa de cuatro asesinatos.
El acusado declaró que es un «adicto sexual» y que buscaba venganza contra las trabajadoras de dichos establecimientos, a quienes considera responsables de sus problemas sexuales. Sin embargo, autoridades han enfatizado que los establecimientos donde ocurrieron los tiroteos son legítimos, es decir, no ejercen prostitución clandestina.
La comunidad asiática de los Estados Unidos se ha mostrado indignada y preocupada por este último hecho de sangre, ya que desde el inicio de la pandemia por COVID-19 se han registrado diferentes tipos de incidentes contra personas de origen asiático, derivado de la desinformación ocasionada durante la pandemia.