El Departamento de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos deportó el pasado jueves a Guatemala a Filadelfo Cardona Martínez, quien tiene una orden de arresto desde el 2006 por un juez del Departamento de Chiquimula.
De acuerdo con un boletín de prensa emitido por ICE, en Marzo de 2017, la INTERPOL emitió una alerta roja para localizar a Cardona Martínez, quien es acusado de homicidio.
Al guatemalteco se le señala de haber causado heridas con armas de fuego a un hombre el 16 de marzo de 1999, en la aldea Valle de Dolores, del municipio de San Jacinto, Chiquimula. La víctima falleció posteriormente en un centro hospitalario.
Cardona Martínez fue arrestado en Brewster, Nueva York, por violación a leyes migratorias, el pasado 3 de marzo de 2017. Semanas después de su detención, un juez de migración ordenó su deportación.
«No permitiremos que criminales violentos busquen escapar de la justicia en nuestro territorio. No solamente continuaremos nuestra búsqueda de criminales que constituyan una amenaza contra nuestras comunidades, sino que los expulsaremos», expresó Thomas R. Decker, funcionario de ICE en Nueva York.
En otro caso judicial,
guatemalteco condenado a 50 años de cárcel
por producir pornografía infantil
Curuchiche engañó a la madre de familia para que le prestara una copia de la llave de la casa familiar, de la cual él posteriormente hizo una copia, sin informarle a la señora al respecto.
El 23 de Septiembre de 2015, Curuchiche se escabulló dentro de la casa de sus amigos durante la noche y se grabó a sí mismo al momento de molestar sexualmente a una niña de 6 años mientras ésta dormía. El 1 de Octubre del mismo año, repitió las mismas acciones contral la menor.
Ese mismo mes, la pequeña se despertó despertó y fue al dormitorio de sus padres a quienes les dijo que alguien la había estado tocando mientras dormía. Uno de sus padres inspeccionó el dormitorio, pero no encontró nada en particular, por lo que asumieron que todo era producto de la imaginación de su hija.
Sin embargo, días después, el 29 de octubre de 2015, cuando la familia regresó a su casa después de un viaje a una tienda, la pequeña fue a su dormitorio, donde fue sorprendida por Curuchiche, quien se escondía debajo de la cama, la agarró de un brazo y trató de callarla invitándola a jugar con su celular, el cual él mismo le había regalado anteriormente. La menor corrió a decírselo a sus padres, quienes retuvieron al intruso hasta que llegó la policía y lo tomó bajo su custodia.
La Voz del Inmigrante 