
Una serie de fuertes operativos, liderados por el Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos, a través de ICE, lograron la detención de 1,378 miembros de pandillas en diferentes ciudades de la Unión Americana, en la que se considera la operación más grande realizada hasta la fecha enfocada de este tipo.
La operación se enfocó en pandilleros y sus asociados, quienes están envueltos en actividades criminales a nivel internacional, que incluye tráfico de drogas, así como de armas, humano, asesinatos y crimen organizado.
De acuerdo con información proporcionada por ICE, 1,098 fueron arrestados bajo cargos federales y estatales, que incluyen a 21 individuos con cargos relacionados a asesinato y siete por violación y asalto sexual.
Los 280 restantes por violaciones administrativas migratorias.
La mayoría de los ahora detenidos son ciudadanos estadounidenses, mientras que 445 proceden de Centro América, Sur América, Asia, África, Europa y el Caribe. En las operaciones participaron además agencias locales, estatales y federales. Los operativos tuvieron lugar del 26 de marzo al 6 de mayo de 2017.
1,095 detenidos están confirmados que pertenecen a las pandillas «MS-13», «los Sureños», «The Bloods» y «The Crips».
Por otra parte, tres personas arrestadas fueron beneficiarios del Programa de Acción Diferida, conocido como DACA, el cual les fue quitado debido a su filiación con pandillas.
También fueron confiscadas 238 armas de fuego; narcóticos que incluyeron 790.15 onzas de cocaína; 546 onzas de metanfetaminas; 113 onzas de heroína; entre otras sustancias prohibidas.
Las áreas donde se realizaron las detenciones fueron en San Francisco, California; Houston, Texas; Atlanta, Georgia; Newark, Nueva Jersey; y, Nueva York.
