«Ambiguity, crónica de un sueño americano». es el nombre de la cinta dirigida por la cineasta guatemalteca Grisel Wilson, donde se presentan historias reales de seis migrantes de diferentes nacionalidades, entre ellos varios chapines, en su travesía al cruzar por México y el desierto de Arizona, donde se convierten en víctimas de tráfico de personas y de las mafias que se aprovechan de su vulnerabilidad.
En la cinta participan los actores guatemaltecos Juan Diego Rodríguez, como el «Hamburguer»; Luigi Lanuza es «Jack Almanza», Hans Calderón da vida a Andrés Valenzuela; y, María Alejandra Solórzano es «Adela». Además, la actuación especial de Lax Cargo, connacional con una gran trayectoria en el mundo de la televisión y moda en diferentes países.
«Siendo el fenómeno de la migración una situación mundial, AMBIGUITY se convertirá en la película vocera de este tema a nivel continental y de cualquier pais que tenga migraciones masivas», opinó Cargo.

«Ambiguity, crónica de un sueño americano». es la ópera prima de Wilson, quien reside en Arizona, lugar donde se enfrentó por primera vez a conductas racistas en contra de los hispanos. Además, días antes de iniciar la producción, la Patrulla Fronteriza encontró un camión abandonado y en su interior, los cuerpos de varios migrantes que murieron por deshidratación, algunos de ellos eran guatemaltecos. Fue este drama social el último empujón que necesitaba para arrancar con su proyecto cinematográfico. El resultado de su obra es un drama que utiliza la acción para atraer a la audiencia, y así transmitir el mensaje sobre los peligros de la migración irregular y hacer un llamado para evitarla.

El primer «screening» tendrá lugar el próximo 30 de Septiembre de 2014 en el Centro Cultural César Brañas en la Antigua Guatemala. El 27 de Noviembre de 2014 será el estreno comercial en los Cines del Circuito Alba en toda la República de Guatemala. A principios de ese mismo mes será presentada en el «American Film Market» que se celebrará en Santa Mónica, California. Este evento reúne a cientos de productores y cineastas y constituye una plataforma para lanzamientos a nivel internacional.
De madre «indocumentada»
a directora de cine y activista social
Grisel Wilson conoce de primera mano el drama de la migración indocumentada. Con 19 años de edad y su hijo de casi tres años, dejó Guatemala para alcanzar a su esposo, que había emigrado meses atrás, en California. «Siempre he sido aventurera, por lo que no me gusta depender de los demás. Recuerdo que llegué a Mexicali, y me senté en una banca frente a la cerca que separa a México y los Estados Unidos. Durante cuatro horas observé como los «coyotes» llegaban, cortaban la cerca y mandan a un grupo que servía como señuelo y distractor a la Patrulla Fronteriza, para que otro grupo lograra pasar corriendo sin ningún problema. Luego venían los agentes fronterizos y reparaban en el momento la valla rota, hasta que nuevamente el traficante de personas la volvía a romper. Esa rutina se repetía constantemente. Fue en uno de esos lapsos que yo aproveché a cruzar con mi bebé en brazos y sin la ayuda de nadie», manifestó.

Con la experiencia de ese primer cruce, a los meses volvió a Guatemala para recoger a su hijo menor de apenas un año de edad. Con él repitió la travesía. Sin embargo, reconoce que a estas alturas no lo volvería a intentar.
Luego de residir en Los Ángeles, junto a su segundo esposo e hijos se mudaron a Arizona, en busca de un mejor ambiente familiar. Sin embargo, se topó con muestras de racismo contra la comunidad indocumentada y la corrupción de algunos elementos de la Patrulla Fronteriza que fueron atrapados en acciones delictivas.
Trabajó por cuatro años como asistente en varias producciones de cine, hasta que decidió independizarse. La experiencia acumulada le sirvió para darle vida a «Ambiguity, crónica de un sueño americano». Es además la fundadora y presidenta de la casa productora «Humans and Fido» y Vicepresidenta de «Independent Film Arizona».
La cineasta guatemalteca no contó con el apoyo de entidades gubernamentales, pese a las campañas que realizan los países del Triángulo Norte para desalentar la migración irregular hacia los Estados Unidos. Este obstáculo no la desalentó. «Filmamos el 90% en locaciones en Guatemala, usando el desierto de Guastatoya para simular el desierto de Arizona, También grabamos en Ciudad Tecún Umán, La Antigua y en Chimaltenango. El otro 10% lo grabamos en Arizona, en Sahuarita, que es dónde yo vivo, en Oracle y Nogales», añadió.
El camino para «Ambiguity, crónica de un sueño americano» es prometedor, pues es una propuesta atractiva y que mezcla elementos cinematográficos con detalles de la vida real, como el tráfico de personas y los abusos físicos y sexuales contra los migrantes, incluso como son utilizados para servir de «mulas» en el tráfico de drogas. También se mostrará las actitudes racistas que algunas veces muestran los agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos de América.
