
Activistas y líderes religiosos fueron arrestados hoy frente a la Casa Blanca durante una demostración de desobediencia civil en protesta por las políticas de deportaciones del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, así como por los intentos de congresistas republicanos para acelerar las expulsiones de menores indocumentados detenidos por la Patrulla Fronteriza.
Entre las personas detenidas está el director de CASA de Maryland, Gustavo Torres.
A lo anterior, se suma el fracaso del Partido Republicano en la Casa de Representantes para aprobar una ley propia para enfrentar la crisis migratoria ocasionada por las oleadas de cientos de niños y adolescentes centroamericanos, quienes huyendo la violencia y pobreza de sus países, han llegado hasta territorio estadounidense de manera indocumentada.
La protesta inició a las 12 del día en el Parque Lafayette, del lado Norte de la Casa Blanca. El objetivo de los manifestantes es hacerse arrestar como forma de protesta. Se espera que el número de detenidos ascienda a 130 entre religiosos y líderes pro derechos de los inmigrantes. También entonaron cantos y realizaron oraciones.
De acuerdo con un comunicado de Casa de Maryland, el evento fue apoyado por líderes religiosos de diferentes denominaciones, como obispos, monjas, rabinos y pastores.
Fotografías publicadas en la página de facebook de la institución muestras escenas de la protesta y la presencia de fuerzas de seguridad en las afueras de la Casa Blanca.
FRACASO DEL PARTIDO REPUBLICANO
La división dentro de las filas del Partido Republicano en el tema migratoria llevó al fracaso a una propuesta de los congresistas de ese agrupación para aprobar una ley que buscaba una solución a la crisis migratoria por la entrada masiva de menores indocumentados al país.
En el proyecto se reducía sustancialmente la cantidad de fondos económicos destinados a lidiar con el problema, en comparación a lo solicitado por el Presidente Barack Obama. Además, quedaba sin efecto otra ley del 2008 en la que se asegura el debido proceso a menores indocumentados y se enviaría un contingente de la Guardia Nacional a la frontera entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, el ala ultraconservadora del Partido Republicano consideró que estas medidas no eran suficientes y pidió que además se incluyeran limitaciones a decisiones ejecutivas que se pudieran tomar por parte de la Casa Blanca en este tema, como por ejemplo, el Programa de Acción Diferida, DACA, que actualmente ampara de manera provisional a medio millón de jóvenes indocumentados de ser deportados.
