Gracias a las fotografías tomadas por el Congresista por Texas, Henry Cuéllar, se logra dimensionar la realidad que viven miles de inmigrantes centroamericanos que permanecen detenidos en instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Texas. La crudeza de las imágenes muestra a lo que se enfrentan estos compatriotas, en un gran porcentaje son bebés, niños y adolescentes, quienes viajan con el objetivo de reunirse con sus padres, a quienes apenas recuerdan o conocen, pues éstos también viajaron a los Estados Unidos de manera indocumentada, para buscar una mejor vida o huyendo de la creciente violencia que azota Guatemala, El Salvaodor y Honduras.

Aunque las autoridades estadounidenses buscan la manera de crear condiciones adecuadas de vida mientras mantienen en custodia a los detenidos, como muestra la siguiente gráfica, las enfermedades de la piel han empezado a generarse, lo que pone en peligro la salud de los niños.

La sorpresiva llegada diariamente de cientos de personas procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, provoca el hacinamiento en los lugares donde permanecen detenidos los inmigrantes indocumentados. Bodegas, áreas rodeadas con mallas de metal y zonas improvisadas, sirven para albergar a estos compatriotas. Duermen sobre colchonetas o en el frío suelo de concreto, cubiertos con frazadas o mantas térmicas.


