
Al grito de «¡Alto a las deportaciones!» y la pronta aprobación de la reforma migratoria, cientos de manifestantes desafiaron las altas temperaturas de 94 grados que imperaron hoy en el centro de Los Ángeles para participar en la marcha del Día Internacional del Trabajo, bajo el lema «Manteniendo las familias unidas».
La manifestación tuvo su punto de encuentro bajo la Puerta del Dragón en Chinatown y recorrió diferentes calles hasta llegar a las inmediaciones del complejo de edificios del Centro de Detención, donde varios oradores lanzaron mensajes de apoyo a la comunidad inmigrante y trabajadora.

El Congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, junto a la líder sindical María Elena Durazo y la Directora Ejecutiva de CHIRLA, Angélica Salas, además de líderes comunitarios y religiosos, encabezaron la marcha, que logró reunir además activistas de diferentes nacionalidades y grupos organizados del Sur de California.
Gutiérrez declaró que tiene la esperanza que el próximo otoño regresará a Los Ángeles cuando ya se esté firmando la reforma migratoria o al menos se declare un alto a las deportaciones. «Yo hablé con el Presidente (Barack Obama) y vi un cambio en él. Se que habrá pequeños cambios y aunque pueden darse bajo acciones ejecutivas, lo ideal es que las reformas sean legislativas y permanentes», agregó.
«El vaso se está rebalsando de las lágrimas de nuestro pueblo; el arresto de varios niños ocurridos ayer son el ejemplo de una lucha que no había tenido lugar antes. La inmoralidad de esta situación queda demostrada al ver que los niños actúan más maduros que los adultos», denunció el funcionario en exclusiva para la Voz del Inmigrante.
Al mismo tiempo que concluía esta marcha organizada por CHIRLA y grupos de sindicatos, otras dos recorrían otras calles del centro de Los Ángeles, donde fue notoria la escasa participación de activistas, lo cual no disminuyó el ánimo de los participantes.
