
Como una verdadera tragedia calificaron altos jerarcas de la Iglesia católica la separación de familias debido a las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, cifras que alcanzarán los dos millones durante la presente semana, lo que provoca señalamientos y cuestionamientos a la actual administración del Presidente Barack Obama.
La Voz del Inmigrante tuvo la oportunidad de conversar en exclusiva al respecto con el Cardenal de Honduras, Óscar Rodríguez Maradiaga, y con el Arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, y ambos coincidieron en la importancia que tiene para la Iglesia católica la comunidad inmigrante, a la cual continuarán apoyando en su búsqueda por la reforma migratoria.
Rodríguez Maradiaga, quien encabeza la comisión creada por el Papa Francisco para presentar propuestas de reformas a la institución, instó a los feligreses a que se conserven unidos «no hipotequen su fe por ningún motivo». Reiteró el amor de la Iglesia católica a los inmigrantes y que espera que pronto se den los cambios para que puedan vivir con más tranquilidad.
Por su parte, el Arzobispo Jóse Gómez señaló que personalmente ha hecho un llamado para que frenen las deportaciones de personas indocumentadas. «Vamos a seguir apoyando su lucha, estamos comprometidos a promover la reforma migratoria, la cual nos parece que es importante también para la Iglesia católica e incluso para este país», añadió.
El líder religioso enfatizó que la migración es una realidad de personas humanas, tal como ha declarado el Papa Francisco y califico de importante el compromiso que tienen con la comunidad inmigrante. Finalmente dio a conocer que en la misa con la que se clausurará esta tarde el Congreso Nacional de Educación Católica en Anaheim, California, participarán niños que han escrito cartas al Sumo Pontífice en las que piden su intercesión y apoyo a la reforma migratoria.