Las calles de Los Ángeles, California, fueron testigos del fervor de miles de inmigrantes católicos que se reunieron el domingo 12 de enero para celebrar el Día del Señor de Esquipulas con diferentes actos religiosos, misas y procesiones que recorrieron diferentes sectores de la ciudad, al ritmo de música de marimba y marchas procesionales.
La procesión del Cristo Negro de la Iglesia de Santa Cecilia recorrió por más de cuatro horas las calles del Sur-Centro de Los Ángeles. En su camino de alrededor de una milla de distancia, el cortejo fue acompañado por cientos de inmigrantes de diferentes nacionalidades, en su mayoría guatemaltecos. Se desarrolló con todos los elementos que caracterizan las procesiones de Guatemala y se detuvo por breves momentos antes diferentes altares colocados por los vecinos del sector.
Piden al «Cristo Mojado»
por los inmigrantes en camino
A la réplica del Cristo Negro de esta parroquia se le conoce popularmente como «Cristo Mojado», ya que en su camino por tierra hacia su destino en el Sur de California, la comitiva que lo trasladaba no pudo pasar el control aduanero, por no contar con los permisos de Arqueología e Historia de Guatemala para introducir una obra de arte. Ante esta situación, otro grupo pasó «ilegalmente» la imagen, la cual estuvo por más de un año de manera indocumentada, hasta que recibió su «residencia permanente».
El párroco de la Iglesia de Santa Cecilia, Jorge Ochoa, considera que esta particularidad contribuye a que los inmigrantes, principalmente los indocumentados, se identifiquen con la imagen. «Mucha gente indocumentada sufre para llegar hasta acá y por eso se identifica con la historia del Cristo, es algo que les permite acompañarlos en su dolor. Además, es un aporte a la evangelización y es una riqueza que se comparte con otras nacionalidades, por lo que crea unidad», enfatizó.

La fe en el Cristo de Esquipulas también trasciende a diferentes generaciones de inmigrantes guatemaltecos. María Marroquín, originaria de Zaragoza, Chimaltenango, dejó su tierra natal en 1981, por causa del conflicto armado. En su nuevo hogar, transmitió este fervor a su hija de un año nacida en Guatemala, quien ahora hace lo mismo con sus hijos Christopher y Kate, que nacieron en Estados Unidos. «Es importante seguir unidos que los pequeños conozcan sus raíces, de donde vienes sus abuelos y sus padres y que mantengan su fe», señaló Marroquín.
Por su parte, Margarita Díaz tiene 26 años de vivir en Los Ángeles, pero recuerda que sus hermanos viajaban a pie durante ocho días desde la Ciudad de Guatemala hasta la Basílica de Esquipulas. «Nosotros realizamos una novena hasta el 15 de enero, hemos recibido muchos milagros en nuestra familia; hace 39 años, antes de casarme, puse en sus manos mi matrimonio para que durara y seguimos juntos», añadió alegremente.
La Hermandad del Señor de Esquipulas de la Iglesia de Santa Cecilia organiza diferentes actividades desde hace 12 años. El directivo José Pérez informó que participan alrededor de 3 mil personas y el proceso les toma 5 meses. Los fondos los obtienen de la donación de US$10.00 que es el costo de los turnos de la procesión. Para la elaboración del anda viajaron desde Guatemala los hermanos Juan y Carlos Sandoval, junto a Noé Cano.
Las festividades concluirán el 15 de enero con las «mañanitas» al Cristo Mojado, así como misas y celebraciones culturales, además de tamales chapines gratis para los asistentes.
Celebración religiosa
se extiende por los Estados Unidos
En el Condado de Los Ángeles, California, las fiestas religiosas en honor el Cristo Negro se realizan en 15 parroquias católicas. Lo mismo ocurre en Nueva York, donde la misa tuvo lugar este domingo en la emblemática Catedral de San Patricio, oficiada por Monseñor Álvaro Ramazzini.

Eventos similares se realizarán en Kansas City, Kansas, donde reside la mayor concentración de esquipultecos fuera de Guatemala, además de Florida y por primera vez en Ohio.
