Como una manera de solidarizarse con las familias separadas por las deportaciones y presionar a los republicanos para que se apruebe la reforma migratoria integral, líderes políticos como el Congresista Henry Waxman, además de activistas, sindicalistas y comerciantes ayunarán entre el 1 y 3 de diciembre, actividad a la que invitan a más personas a unirse.

Cuentan además con el apoyo representantes de las iglesias Católica y Evangélica. «Estamos solidarizándonos con aquellas personas que no pasarán el Día de Acción de Gracias con sus seres queridos, aquellos que están sufriendo debido a que nuestro sistema de inmigración no funciona» , dijo José Gómez, arzobispo de la Arquidiócesis de Los Ángeles.
«Lo que hacemos aquí ahora es muy poco, lo sabemos, pero lo hacemos con amor. Amor por Dios y por quienes él ama: nuestros hermanos y hermanas más vulnerables», agregó.
Algunos otros participantes en el ayuno en Los Angeles son: María Elena Durazo, Tesorera y Secretaria de la Central Sindical de Los Ángeles AFL-CIO; Maríaelena Hincapié, Directora Ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Migración; Alan Rothenberg, Presidente de la Cámara de Comercio de Los Ángeles; Jonathan Klein, Director Ejecutivo de Clergy Laity for Economic Justice; y Walter Contreras, miembro de la Junta de la Coalición Nacional de Latinos Evangélicos.