Ellas son madres, hermanas, hijas, esposas, empresarias, guatemaltecas, que además son ejemplos de entrega a sus comunidades como voluntarias y activistas en diferentes regiones de los Estados Unidos de América. Ellas representan las mismas experiencias de miles de compatriotas que han dejado su tierra natal para buscar un mejor futuro para sus familias, por lo que las historias que compartimos a continuación representan las historias de muchas compatriotas inmigrantes…

MARISELA GARCÍA, es la primer mujer latina en ocupar un puesto ejecutivo en Gads Hill Center, organización fundada hace 115 años en Chicago, Illinois, donde apoyan la educación de jóvenes y sus familias. Anteriormente, García fue Presidenta de la Coalición de Guatemaltecos Inmigrantes, CONGUATE, que agrupa diferentes organizaciones comunitarias a lo largo de los Estados Unidos de América. Recientemente fue Directora de Desarrollo de Capacitación y Política de la Justicia de Menores en el Consejo Nacional de La Raza, la organización latina más grande en Estados Unidos que vela por los derechos civiles. Tiene un grado de Magister en Trabajo Social por la Universidad de Illinois en Chicago.
ROSA POSADAS, ex dirigente sindical guatemalteca, dejó su país hace 16 años, debido a que su vida corría peligro. Entró como indocumentada a los Estados Unidos y posteriormente aplicó para el estatus de asilada política, debido a su pasado como asesora de la Central de Trabajadores de Guatemala, CTG.

Explicó que lo más difícil fue dejar a sus hijos y a su esposo, es algo que la marcó profundamente, como a todas las mujeres. En el tiempo que lleva viviendo en suelo estadounidense le ha tocado que enfrentar discriminación y abusos laborales. «Llegué a tener dos trabajos diariamente, para mantenerme acá, enviarle a mi familia y ahorrar para luego traerlos», señaló.
A sus 56 años, es una líder comunitaria polémica y activa. Tiene a su cargo la Unión de Guatemaltecos Emigrantes, UGE, y la Coalición de Mujeres por los Derechos Plenos. Ha organizado marchas en favor de la reforma migratoria en Los Ángeles y también visitas a líderes políticos en Washington, D.C. para pedir por la reforma migratoria.

SAIDA PÉREZ GARRIDO, llegó a este país en 1989, siendo una adolescente. «Al principio parecía muda, porque me daba miedo hablar inglés, por lo que todo lo escribía en papelitos», destacó como uno de sus primeros retos.
Actualmente dirige la Alianza Migrante Guatemalteca en Denver, Colorado. Además es empresaria de seguros. Sin embargo, manifestó que la mujer inmigrante todavía tiene una actitud sumisa, por lo que es víctima de muchos abusos. Eso la llevó a involucrarse en el activismo comunitario.
«He visto la necesidad que tienen mis compatriotas y la comunidad en general. Deben vencer sus temores y atreverse a buscar el cambio, es a lo que se deben enfrentar», concluyó.
ZONIA RODRÍGUEZ, originaria de Huehuetenango, inmigró a los Estados Unidos hace 7 años, con la idea de mejorar su situación económica. Para evitar la ruptura de su familia, al poco tiempo trajo a sus tres hijos y posteriormente viajó su esposo.

Lo más difícil para ella ha sido estar lejos de su tierra natal y tener que aprender nuevas costumbres y muchas veces ser víctima de actitudes discriminatorias. «En Guatemala somos bien educados, decimos siempre por favor y gracias, frases que para muchos son desconocidas acá», añadió.
A pesar de esos retos, destacó que vive con mucha tranquilidad. Su trabajo con la comunidad le ha permitido organizar grupos matrimoniales en la parroquia Divino Salvador, donde es Ministro de Lectura, además de apoyar la labor de jóvenes misioneros en su preparación para viajar a diferentes destinos en el mundo.

CINDY TOLEDO, nació hace 17 años en territorio estadounidense, de padres guatemaltecos de origen k´anjob´al. Estudiante de preparatoria. Toca la marimba, habla q’anjob’al, inglés, español y aprende k’iche’. Ha participado en actividades culturales desde los 3 años, y tiene como meta estudiar Ciencias Políticas y hacer más visibles sus costumbres y tradiciones en un futuro. “Debemos vivir la vida positivamente, con paz y armonía, como lo hicieron nuestro antepasados”, destacó. Fue electa Princesa Jolom Konob 2012-2013, por la comunidad de Santa Eulalia en Los Ángeles, California.
LESLIE RUBIO. Cada mañana, el olor a pan de manteca recién horneado inunda los alrededores del Restaurante Rubio´s, en el

área conocida como Midcity, al Oeste de Los Ángeles, California. Rubio se encarga de supervisar que todo lo que se sirve en el establecimiento que ella y su esposo abrieron años atrás sea fresco y del agrado de su clientela. Adicionalmente a su trabajo como empresaria, Rubio es madre de familia y dedica su tiempo libre a servir en la Iglesia Espíritu Santo. Es ferviente católica y creyente en el Señor de Esquipulas. Ella misma trajo una imagen del Cristo Negro, la cual es venerada cada 15 de enero, festividad que ella organiza con otros feligreses. En muchas ocasiones, ha provisto de tamales y otros bocadillos para los cientos de asistentes a dicha celebración.
