La guatemalteca Lorna Valle, 33 años, se suicidó en las instalaciones carcelarias ubicadas en Inglewood, al Sur de Los Ángeles. Estaba detenida desde febrero de 2012, cuando mató a sus dos hijas, la mayor de 5 años y una pequeña de 12 meses de edad, en un caso que impactó a toda la comunidad angelina.
De acuerdo con lo informado por el Cónsul General de Guatemala en Los Ángeles, Pablo García Sáenz, Valle se encontraba bajo vigilancia especial, por su estado depresivo y para evitar que atentara contra su vida, por lo que está a la espera de los resultados de la investigación. Agregó que tomará un par de días más para obtener los documentos oficiales con la información, pues será la autopsia la que determine las causas del deceso.
El funcionario aseguró que colaborará con los familiares de la fallecida, así como en los gastos de preparación del cuerpo en una funeraria privada y lo relacionado a la repatriación de los restos a Guatemala.
Alrededor de las 7 de la mañana dell 15 de febrero de 2012, las pequeñas Marian y Lindsay Taqué Valle, fueron ahogadas en una bañera en manos de su madre Lorna Valle. Su padre, José Taqué , salió por breves momentos y cuando volvió al hogar familiar se encontró con la tragedia.
Lindsay falleció el día de los hechos, mientras su hermana luchó por su vida, pero perdió la batalla días después, mientras estaba hospitalizada.
José Taqué llegó a los Estados Unidos de América hace 11 años, procedente del Barrio San Antonio, zona 6, de la ciudad capital, donde también conoció a su cónyuge. El motivo de su salida de Guatemala fue en busca de un mejor futuro. Al año siguiente, Valle lo alcanzó en Los Ángeles, donde juntos formaron una familia, la cual sostenían entre los dos, él como jardinero y ella con un trabajo de medio tiempo.
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La Voz del Inmigrante 