Líderes de ambos partidos del Senado de los Estados Unidos de América alcanzaron un acuerdo para alcanzar una reforma migratoria, que incluiría un camino a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en el país, mientras que el Presidente Barack Obama anunciará mañana martes una campaña para alcanzar dicha meta, durante su estadía en la ciudad de Las Vegas, Nevada.

Las medidas acordadas por los Senadores incluyen la seguridad fronteriza, un programa de trabajadores huéspedes que no sean ciudadanos y la verificación del estatus legal de los empleados. Mientras la legislación tiene mayores posibilidades de ser aprobada por el Senado que tiene mayoría demócrata, los mayores obstáculos lo representan los republicanos que dominan la Cámara de Representantes, quienes siempre han mostrado poco interés para reformar el sistema migratorio. Sin embargo, en esta ocasión, deberán meditar su postura, luego del mensaje enviado por los votantes de origen latino, quienes demostraron su poder político al otorgar de nuevo la victoria presidencial a Obama.

En una entrevista con el programa «This Week» de la cadena ABC, el Senador Republicano por Arizona y ex candidato presidencial, John McCain declaró que ahora existe un mayor entendimiento en por parte del lado republicano de una reforma comprensiva a las leyes migratorias, «creo que es el tiempo correcto», recalcó.

Otros senadores que se espera apoyarán la propuesta son los demócratas Charles Schumer, de Nueva York; Dick Durbin, de Illiniois; Robert Menendez, de Nueva Jersey; Michael Bennet, de Colorado; así como los republicanos Lindsey Graham, de Carolina del Sur; Marco Rubio, de Florida; y, Jeff Flake, de Arizona.

De acuerdo con documentos obtenidos por The Associated Press (Prensa Asociada), los senadores buscan cumplir cuatro metas:

– Crear un camino a la ciudadanía para inmigrantes indocumentados que ya están en el país, además de mejorar la seguridad en las fronteras y mantener mejor control de personas que se encuentran en el territorio con visas.

– Reformar el sistema legal de inmigración, que incluye otorgar tarjetas verdes a inmigrantes que alcanzaron grados académicos en ciencias, matemáticas, tecnología e ingeniería por parte de universidades estadounidenses.

– Crear un efectivo sistema de verificación de empleo que permita asegurar que los empleadores no contratarán personal indocumentado en el futuro, verificación de estatus de potenciales empleados y la identificación a través de sistemas electrónicos.

– Permitir más trabajadores de bajo perfil en el país y que los empleadores contraten inmigrantes si pueden demostrar que no pueden reclutar ciudadanos estadounidenses, además de establecer un programa de trabajadores agrícolas.

Los principios que sean anunciados hoy dejan muchos detalles afuera que deberán alcanzarse en el proceso y se espera que la propuesta sea similar a las metas del Presidente Barack Obama. El tema más complicado es cómo alcanzar un acuerdo que permita crear un camino a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados.