viernes, 2 de diciembre de 2011
Ante la proximidad de la elección de Secretarios Ejecutivo y Suplente de la Comisión Nacional del Migrante de Guatemala, CONAMIGUA, así como de los asesores titular y suplente de dicha entidad en la Ciudad de Los Ángeles, la organización guatemalteca de inmigrantes Red Por la Paz ha fijado una postura en contra de la manera en que se realizan dichos procesos, a los cuales califica de «antidemocráticos e inconstitucionales». A continuación comunicado textual enviado por el Comité Ejecutivo de esta agrupación:
Hace cuatro años, en forma apresurada e inconsulta, como se ha hecho en todo lo relativo a los migrantes, el Congreso de la República aprobó la Ley del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (CONAMIGUA). Desde ese mismo momento, la RPDG exigió que se reformara dicha Ley, en primer lugar porque en la forma aprobada era inaplicable. Desde luego, nuestra crítica principal a la Ley era y sigue siendo que en el Consejo Nacional no hay ningún representante de los migrantes guatemaltecos ni ningún representante de las organizaciones de la sociedad civil que se preocupan por los migrantes que entran a territorio guatemalteco. Reiteramos una vez más que no aceptamos que se pretenda “dirección sin representación”.
Ante las promesas del Presidente Álvaro Colom y el Ministro de Relaciones Exteriores, con motivo de su primera visita a Nueva York, de procurar la reforma de la Ley para tomar en cuenta nuestras múltiples observaciones a su inconstitucionalidad y carácter antidemocrático, hicimos dos gestos de buena voluntad: a) participamos en la primera elección de Secretario y Subsecretario Ejecutivos, proponiendo a personas de nuestra confianza; y b) aceptamos que las personas migrantes designadas para conformar el Consejo Asesor empezaran a funcionar, a la espera de la reforma del proceso de elección para dichos cargos.
Si bien la ley original fue modificada en varios aspectos y que por recurso del Dr. Sergio Morales se logró que la Corte de Constitucionalidad reconociera que no le correspondía a la PDH ser parte del CONAMIGUA, así como que hubo mínimas reformas a los procesos de elección, a estas alturas la Ley y sus reglamentos siguen pecando de los vicios originales de falta de democracia y representatividad. La selección de Secretario Ejecutivo y Subsecretario Ejecutivo se sigue realizando en forma secreta al interior de la Comisión de Migrantes del Congreso, como una transacción política más, ya que nadie sabe cómo se determinó la terna de cinco candidatos que pasan ahora al pleno del Congreso, para la elección en el mes de diciembre: a) Nidia Marila Rojas Monroy de Prinz; b) Ana María Méndez Chicas; c) Álvaro René Argueta Figueroa; d) David Orlando Solórzano Ramírez; y e) Julio César Velásquez Martínez. De ellos sabemos que han hecho trabajo por los migrantes el Sr. Argueta y la Srta. Méndez; pero el procedimiento para seleccionar a los cinco finalistas ha carecido de transparencia. Por esta razón, la RPDG no da su aval a ninguno de los candidatos propuestos.
La RPDG también se ha enterado de que en Los Ángeles se elegirá próximamente al representante titular y suplente de los migrantes ante el Consejo Asesor del CONAMIGUA. Para esta elección se sigue utilizando el reglamento antidemocrático e inconstitucional que nosotros hemos cuestionado ante la Corte de Constitucionalidad. Es antidemocrático, porque limita la potestad de las organizaciones de migrantes guatemaltecos de proponer candidatos. En efecto, solamente pueden proponer candidatos o candidatas en la jurisdicción consular correspondiente las organizaciones que hayan realizado asamblea general con 50 o más asociados. Como ha quedado demostrado en la práctica, con casos realmente risibles como el de Nueva York, de todas las organizaciones guatemaltecas que realizan actividades por Guatemala y tienen relación permanente con el consulado correspondiente, no llegan ni al 5% las que realizan asambleas de esa naturaleza. De esta suerte, se presta la elección a la manipulación de algunas pocas organizaciones con recursos económicos, habiéndose dado el caso de que se han inventado actas de reuniones con más de 50 asociados que nunca existieron. Un puñado de organizaciones en cada consulado se arrogan el derecho de proponer a los ungidos.
Lo que es peor y una verdadera contradicción para la Corte de Constitucionalidad es que, por un lado, ha afirmado que los migrantes tenemos pleno derecho, humano y constitucional, para participar en las elecciones del país, en tanto somos ciudadanos registrados en el padrón electoral (desde luego, por juego político sucio dicho derecho no lo pudimos ejercer en las elecciones recién pasadas), y, por otro lado, permite que el reglamento del Consejo Asesor del CONAMIGUA limite el voto para elegir a representantes de los migrantes a un directivo de cada una de las organizaciones autorizadas para presentar candidatos. Es decir, eligen a los representantes de los 300,000 ciudadanos guatemaltecos en Estados Unidos entre 100 y 150 personas, con “derecho de llave”, repartidas en los diversos consulados. Esto es flagrantemente INCONSTITUCIONAL.
Por estas razones, la RPDG no avala las elecciones de representantes de migrantes ante el Consejo Asesor del CONAMIGUA. Consideramos que desde la Revolución Francesa quedó establecido el criterio de que “cada ciudadano es un voto”. En tanto no se reforme el reglamento de elecciones, la RPDG no participará ni reconocerá a las personas designadas en esos procesos viciados.
Para finalizar, instamos a las organizaciones guatemaltecas en el extranjero que de buena fe vienen tratando de sumar sus esfuerzos para apoyar a los migrantes guatemaltecos a que nos acompañen en el difícil proceso de lograr la reforma sustancial de la Ley del CONAMIGUA. Si queremos democracia para Guatemala, hay que comenzar con exigir democracia, representatividad y transparencia en nuestras comunidades de migrantes.