jueves, 17 de noviembre de 2011
Fotografía: La Voz |
Con una población compuesta por arriba del millón y medio de personas, la comunidad guatemalteca que radica a los largo y ancho de los Estados Unidos de América, se ha constituído en soporte económico para Guatemala, donde son llamados migrantes, pero quienes constituyen este sector quieren que los sigan identificando principalmente como guatemaltecos.
Juanatano Cano, representante de la Pastoral Maya que aglutina a 30 comunidades indígenas de Guatemala radicadas en territorio estadounidense, destaca la fortaleza de sus compatriotas, quienes a pesar del bombardeo que sufren para cambiar sus costumbres, siguen fieles a sus raícesy culturas.
“Queremos que en Guatemala se nos siga viendo como guatemaltecos, porque no somos migrantes, somos nativos de las Américas, nosotros fundamos los primeros pueblos sin fronteras”, destacó el activista. Los grupos más representativos de pueblos mayas guatemaltecos en la Unión Americana son de origen quiché, kakchiquel, kanjobal, mam y chuj.
Cano señaló que las próximas autoridades que gobiernen Guatemala deben prestar más atención a los guatemaltecos radicados en los Estados Unidos, «pues si nosotros somos pilar importante de la economía, podríamos ayudar más si se trabaja conjuntamente».
En la misma línea se manifestó la Congresista Estatal de Califonia, Norma Torres, originaria de Escuintla, al comentar que “no nos gustan que nos metan en el mismo canasto, principalmente a hijos de guatemaltecos nacidos en el país. Lamentablemente la palabra se usa para llamar a personas indocumentados, quienes por esa razón son vistos y tratados negativamente”, añadió.
Fotografía: La Voz |
Torres pidió a sus compatriotas en Guatemala que los vean como guatemaltecos y señaló la falta de atención que se le ha dado al tema de inmigración en la pasada campaña electoral. “Por esa razón yo estuve en el Congreso, para pedir que se nos permita participar, que nos den una voz, la comunidad guatemalteca aporta mandando mucho dinero y tienen que ser reconocidos y valorados”, destacó.
Por su parte, la cineasta guatemalteca Carolina Paiz, quien partió de Guatemala hace 15 años, dijo que le dolió dejar su país y que ese sentimiento aumenta cuando no las personas no comprenden las razones que se tienen para tomar esa decisión. “Creen que los abandonames, pero hay circunstancias que no nos permiten alcanzar nuestros sueños y metas en nuestro terruño, por eso debemos salir a buscarlas fuera, no creo que se nso debería castigar por ese hecho y que nos dejen de ser como guatemaltecos, aunque seamos migrantes. Tenemos un compromiso grande por dejar en alto el nombre de nuestro país y contar con el apoyo moral de nuestros paisanos lo lograremos con más fuerza”, dijo la ganadora del Premio de la Audiencia en el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles.
El fundador y editor del periódico Al Dia en Kentucky, José Donis, único medio de prensa latina impresa que circula en la localidad de Louisville, Kentucky, dijo, que de acuerdo a su experiencia los migrantes guatemaltecos viven en el limbo de dos mundos, de los que conocemos lo bueno y lo malo. “Yo sigo sintiendo el lazo que me une a Guatemala, aunque las circunstancias hacen que sea difícil mantenerlo; cuando dejé el país tenía una imagen mental congelada, pero al regresar, ésta se rompió y me sentí solo, pues mi círculo de amigos ya no existía”, reconoció
Donis, originario de la ciudad capital emigró en 1993 con una visa de trabajo, pero al igual que otros chapines, trabajó largas jornadas en tareas demandantes, hasta llegar a establecerse como empresario de la comunicación. “Como guatemaltecos tenemos fama de ser emprendedores en esta nación, nos reconocen nuestra calidad de trabajo, pero en nuestra patria no se nos reconoce esta aptitud lamentablemente”, concluyó.
El Presidente de la Casa de la Cultura de Guatemala en Los Angeles, Byron Vásquez, opinó que la mayoría de personas que llevan mucho tiempo de vivir en los Estados Unidos, la palabra migrante los ha estereotipado “como si fuéramos ignorantes; estamos construyendo otra sociedad. Cuando uno llega a Guatemala uno recibe recriminaciones y reclamos, cuestionándonos por qué nos venimos. Nos miran como si fuéramos tirados con onda, nos ven de lejos”, manifestó.
«Tanto los guatemaltecos en el país, como los extranjeros, son los responsables de la brecha que se forma. El problema de la falta de atención a la población migrante guatemalteca es por la división existente dentro de la comunidad, de las cuales algunos líderes únicamente buscan protagonizando. Si queremos exigir, también tenemos que aportar”, puntualizó.